sábado, 13 de julio de 2013

San Fermín 2013 -La Polémica-


En los últimos días se ha desatado una polémica en los medios en referencia al sexismo (o no) durante la fiesta de San Fermín.
Adjunto enlace con la noticia (en realidad se trata de un artículo de opinión) que ha desencadenado el debate.
 http://www.elmundo.es/blogs/elmundo/ellas/2013/07/11/san-fermin-sexista.html
 
Y la polémica está servida, y a mí me aburre soberanamente entrar en este absurdo juicio en el que todas las partes creen disputarse la razón, cuando en realidad creo que, en parte todos la tienen, pero nadie completamente. ¿Y por qué sentencio esto? Pues es muy sencillo, debemos barajar los valores, las experiencias, el comportamiento de cada persona que da su opinión y aceptar como válidas y certeras partes de sus justificaciones. Aunque la base debería centrarse en la afirmación absoluta que una justificación no exime de responsabilidad.

Estaremos de acuerdo en que durante las fiestas se crean celebraciones que forman parte de una arraigada tradición, en ocasiones brutas e incomprensibles en otros contextos. Siendo así, que una muchacha suba en hombros de un chico y por decisión propia decida desprenderse de su ropa dejando sus senos al descubierto podría interpretarse como algo tradicional y festivo, y no por ello, los varones congregados a su alrededor deben tomarse la gratuita licencia de magrear y sobar hasta la saciedad a esa mujer. ¿Cierto? También es posible pensar que, la tradición, más allá de quitarse las prendas de vestir, incluya también toqueteos y roces por parte de los asistentes. Dato necesario conocer con exactitud para no caer en la polémica de la cual hoy estamos hablando. Ergo, si se abre el debate es porque no todas las partes implicadas tienen bien entendidos los límites de esos actos.

Lo que quiero destacar es que desprecio cualquier persona que de antemano argumente que cualquier chica que exponga sus pechos ante un elevado número de varones embravecidos por el jolgorio que propicia el alcohol y las ganas de fiesta se lo ha buscado (eso de que cualquier individuo tenga ya el derecho de meterle mano) por propiciar una provocación. Parece que a muchos se les ha olvidado, o directamente no han sido educados en aquello tan sabido de: Niño, eso no se toca, antes debes pedir permiso. Por otra parte, es obvio que si la persona que expone su cuerpo a la multitud acepta los manoseos etc, ahí no hay nada que rascar (pero parece que sí hay bastante que frotar). De ser así, las mentes más escandalizadas podrán exponer otro tipo de argumentos en pro el decoro y la moral, o la ética, pero no acuñar la bandera del sexismo ni acoso sexual si la presunta víctima está encantada y disfruta de su cuerpo libremente. No debería hablarse de acoso sexual a la ligera, pues una persona hostigada por ese erróneo concepto de la frontera entre lo permisivo y lo prohibido en el terreno sexual podría sentirse menospreciada si su desagradable vivencia la mezclan en el mismo saco de otras en las que no ha existido tal delito y mucho menos que se deba minimizar la importancia de este si a una mujer la magrean sin consentimiento, sea en mitad de las fiestas en una plaza, la playa, una discoteca o en un convento, independientemente de sus vestimentas o ausencia de estas, ni de su actitud, pues como comento, el autocontrol reside en cada uno, y por primarios que sean los instintos de un hombre, el raciocinio debería primar por eso de ser condición del ser humano.

Y añado mi opinión personal: Siendo un espacio público y una festividad para toda la ciudadanía, por más consentimiento de ambas partes que exista , no apruebo la "tradición" de despelotarse y ser magreado, sean mujeres u hombres el objeto de tocamiento. Además de haber lugares más adecuados para ejercer libremente cualquier acto con connotaciones sexuales, en las que cada cual puede dar rienda suelta y cabida a sus fantasías.

martes, 23 de abril de 2013

St Jordi 2013

Alguien ha tenido la agradable ocurrencia de inundar la ciudad con poemas, canciones y frases para el día de St Jordi. Por las paredes, bancos, farolas papeleras de las calles del centro de la ciudad podías contemplar multitud de papeles de colores impresos con letras. Una maravilla. Que mejor manera que celebrar la diada del libro que leyendo.
Los textos: desde aforismos, poemas, prosa, letras de canciones y lo que me ha sorprendido gratamente es que tanto podías encontrarlos en catalán como en castellano.

Hoy no he podido regalarle un libro a mi hijo como marca la tradición. Pero nos hemos regalado un paseo buscando uno y otro papelito de color.
Él si me ha regalado una rosa fantástica, hecha por él, que pasará a la colección de rosas inmarchitables que guardo en el pasillo de casa de otros años, y la huelo, desprende el más maravilloso de los aromas, el del amor.


Me quedo con esta frase de Antoine de Saint-Exupery, que estaba entre las letras que hoy nos han regalado:
 Amar no es mirarse el uno al otro; es mirar en la misma dirección.

miércoles, 10 de abril de 2013

Seres Invisibles I, Los Viejos.


Olvidamos la sexualidad de los ancianos. Olvidamos su pudor. Olvidamos que sintieron el amor mucho antes que cualquiera de nosotros, aquellos más jóvenes que ellos. Olvidamos que fueron fuertes, trabajaron como el que más. O no. Olvidamos que sufrieron. Olvidamos que rieron. Olvidamos que fueron jóvenes. Y olvidamos que si no morimos antes, llegaremos a su edad y entonces seremos nosotros los olvidados. Por aquellos que ahora criamos, incluso por los que están por llegar.

Basta con cerrar los ojos e imaginar, o mejor dicho, recordar, nuestros años felices. ¿A los siete? ¿A los quince? ¿A los veinte tres? ¿A los cuarenta? ¿A los sesenta y seis? No importa cuando sucedieron. Simplemente permaneced en esa época durante unos minutos. Las personas mayores también lo vivieron. Y mientras sigan con vida lo seguirán viviendo. Esto, que parece una obviedad, lo olvidamos con frecuencia.

La dignidad y el respeto no deben ganarse, como tantas veces he oído decir, debe preservarse. Nadie puede otorgarte y mucho menos desposeerte de aquello inherente en ti.




A menudo se echa en cara a la juventud,
el creer que el mundo comienza con ella.
De jóvenes nos las arreglamos para gustar,
en cambio los viejos, para no molestar.
Los pecados del joven
se pagan en la vejez,
Y los viejos desconfían de los demás.
Los viejos se consuelan dando muchos buenos consejos,
porque no pueden dar ningún mal ejemplo.
Nada envejece más que pensar que nos hacemos viejos,
Los abuelos son los ángeles de los nietos.

Cada niño que viene al mundo es mejor que el anterior,
Lo sabio el mayor, es mentira.
Y el fuego de la leña proporciona mucha más calor,
feliz aquel que supo madurar en día.
Porque pondrá Dios, al principio lo mejor de la vida.
El juicio del torpe es mucho más veraz.
A los veinte años siempre gana la voluntad,
el caminar del pavo real.
Luego ya (…) edad para la vejez,
la vejez empieza cuando empiezan los viejos.
Un viejo es un viejo cuando hace cosas de viejo,
incluso un niño joven puede ser viejo.
Nada envejece más, que pensar que nos hacemos viejos,
los abuelos son los ángeles de los nietos.
Un viejo es un viejo cuando hace cosas de viejo,
incluso un niño puede ser viejo.
El anciano siempre mira como comen los demás,
incluso un niño puede ser viejo. 



(11/04/2013) 
Debería actualizar el blog, justamente hoy, el día después de publicar esta entrada los ancianos han decidido rebelarse en masa y hacerse visibles.


09:40h parada del bus. Un octogenario me "asalta" con conversación (en realidad era una disertación sobre la situación económica actual y lo mal que están las cosas, y el Andarín de rositas...y que pasó más hambre que un perro en su infancia y un guardia civil le rajó una oreja a los nueve años por coger unos boniatos de un campo para poder comer su familia, y...) Y no podía pararle, le he dejado conversar y él lo ha agradecido.

10h Llego a la resi a visitar a mi madre, espero en la sala a que terminen de ayudarla a vestir, las curas pertinentes, etc… y establezco una charla con un agradable señor de la misma planta que vive mi madre. Me hace una pequeña recomendación de cómo sacarme unos dinerillos extras, ni más ni menos que pasarme por el puerto de BCN y comprar algo de droga para luego venderla por aquí, que esto a fin de cuentas es un pueblo grande y no se enteran de nada, me dice. Interesante, pero a mí me pillarían antes de sacar el monedero en la primera transacción.

10:30h bajamos a la sala de estar. Mi madre y yo. Disponemos de una hora y media antes de acompañarla a la sala de fisio para sus ejercicios diarios. Bien. Unas partiditas al domino nos entretienen, nos divertimos, ejercitamos también un poco la mente y pasamos el rato. Tengo una urgencia y voy al baño. Cuando estoy lavándome las manos, repaso un poco mi pelo. La última vez, ya me preguntó cuánto hacía que me lo había lavado, yo dije: ayer. Respuesta de ella: Pues cualquiera diría que hace una semana. Así que hoy, la visita tocaba con el cabello recién lavado. Entra una señora, que venía ella precisamente de la pelu (en el centro disponen de ese servicio entre otros) y me espeta: Estás muy guapa, que sí... y yo: No, si eso me importa poco, pero si no me arreglo bien el pelo tengo planchazo de mi madre. Regreso a la mesa. El juego está dispuesto, la señora aparece y se apunta a la partida. (Yo sé que a mi madre le gusta que juguemos solas, porque espera tener toda mi atención centrada en ella, comprensible, pero no podía rechazar a aquella mujer que también se la veía con ganas (necesidad) de compañía. ¡Nos ha fundido! Salvo la primera mano, el resto se las ha llevado ella. Suerte que no apostábamos dinero. Entre domino y domino, le ha dado tiempo de explicar, entre otras cosas, que lleva siete años viuda, su marido, jugador de fútbol, tenía la ilusión de ir al Camp Nou para verlo, su hijo le acompañó. No llegó a verlo. Entraron en un restaurante antes a comer algo y quedó muerto en la silla.
Otro residente, aficionado a colorear dibujos. Sí, así tal cual, al parecer cuando te haces mayor vuelves a las actividades de cuando eras crío y empezabas a escribir, a pintar… vuelves a las manualidades con barro y a pintar con ceras. Pues este señor pasa por nuestro lado y se planta junto a mí, me da dos folios con unas impresiones pintadas por él. ¿Te gustan? Pregunta. Sí, muy chulas. Contesto yo. Pues para ti. Te lo regalo. Muchas gracias.
Luego queda la historia de Fermín (no se llama así, pero vamos a mantener el anonimato bajo un pseudónimo), que al parecer, una nueva le ha dejado salir de la planta sin saber que no tiene permiso. Y se ha hecho, con su hazaña, muy visible para todos, pues se han puesto como locos a buscar por todo el centro. Yo creo que se ha vuelto invisible.
 

domingo, 24 de marzo de 2013

Poetry




Yang Mija, la protagonista de Poetry, no deja de preguntar cómo escribir poesía o cuando le va a llegar la inspiración.
Hace tiempo que yo no me hago esas preguntas, antes lo hacía, aunque con la prosa, no soy muy dada a lo poético, al menos no en cuanto a la forma. Día a día, creo que existen infinidad de momentos líricos que somos capaces de captar aunque probablemente no de expresar. Los hay que dirían que incluso en la taza del wáter podemos encontrar poesía. Lo cual, con casi absoluta seguridad, carezca de interés. Eso lo dejamos para artistas postmodernos con ínfulas de exponer en cualquier museo de arte contemporáneo (aunque de innovador tiene poco ya, pues es un recurso manido más viejo que el cagar, nunca mejor dicho).
 El caso es que, tras ver esta joya imprescindible para los amantes del cine, así como no hay que perderse Oasis, otra piedra preciosa del coreano Lee Chang Dong, me removió recuerdos que llevan tiempo rebotando en mi cabeza. En realidad, esos recuerdos son sensaciones, como pequeñas descargas emocionales de mi memoria que al estallar se hacen presentes en mi mente y me evocan e incluso me transportan a otro lugar. Tal es la intensidad que casi puedo sentir el calor del sol sobre la piel desnuda de mi brazo en una tarde de verano junto a la ventana de mi habitación en casa de mis padres, a pesar de estar a finales de invierno, a oscuras, en la cama de mi dormitorio actual tan lejos de aquel espacio que fue y ya no es. Y sé que no puedo volver a ese sitio. Evidentemente no podemos retroceder en el tiempo, y tampoco tengo la opción de regresar al hogar en el que crecí y oler los muebles, pisar el suelo y recorrer el pasillo de nuevo porque ya nada de todo eso existe. Y me entristece. “Los recuerdos son como las monedas en la bolsa del diablo, cuando la abres solo quedan hojas muertas”, decía Sartre en La Náusea. Yo no acostumbro abrir la bolsa a conciencia, más bien se suele escapar alguna que otra moneda y corre sin control por el piso hasta tropezarse por el camino contra otro objeto y, tambaleándose sonoramente, el tintinear de sus cantos en la baldosa, me revela la fuga y contemplo como, en ocasiones cae mostrando la cara y en otras, muestra la cruz.

Yo no quiero volver a tener 20 años, ni quince ni ocho, ni siquiera anhelo regresar al vientre materno. Yo quiero disfrutar de mi presente, en el momento en que escribo esto, mis 38 años cerca de ser caducos. Y respirar la vida. Menuda tontería. Respirar la vida. Más bien lo que pretendo es consumirla, exprimirla, sin dejar nada en el tarro, sin desperdiciar un segundo de lo que me quede de ella. No obstante, con demasía frecuencia, me asaltan ráfagas de recuerdos de situaciones, sensaciones, emociones del pasado. La repetida idea en los últimos días de tener una especie de compromiso o responsabilidad hacia mí misma de rememorar me hace dudar sobre si debería llevar a cabo el ejercicio de manera reflexiva y con profundidad o dejarlo pasar. A fin de cuentas, forma parte del traje que vestimos a diario.

Y todo por esa escena en la que una serie de personajes explican en un primer plano su recuerdo de mayor felicidad.
Hay películas con una poderosa carga dramática, y que no debería considerarse adecuado definir como bellas, hermosas... Y sin embargo lo son. Tal vez por la harmónica estructura, la sutileza de sus planos, el ritmo de la narrativa, la imperiosa fuerza de sus interpretaciones… La combinación de todos esos elementos que perpetran en ti unas convulsiones internas a tus sentidos que te despiertan de golpe para tomar conciencia de que estás vivo.



 "Canción de Agnes", de Yang Mija. 

Mamá... 

¿Cómo es allí? 
¿Cómo de solitario, brilla rojo el atardecer? 
¿Cantan los pájaros, cómo cantan en el bosque?
¿Puede llegarte la carta que no me atreví a enviarte? 
¿Puedo hacerte llegar la confesión que no me atrevía a hacer? 
¿Pasará el tiempo y se marchitarán las rosas? 
¿Es tiempo ahora de decir adiós? 

Como el viento que perdura y después se va, como las sombras. 
Por las promesas que no llegaron, 
por el amor sellado hasta el final, 
por la hierba que besa mis tobillos cansados 
y por los pasos menudos que me siguen, 
es hora de decir adiós. 

Ahora, cuando cae la oscuridad 
¿se encenderá de nuevo una vela? 
Aquí rezo... nadie debería llorar... 
y para que sepas qué profundamente te amé. 
La larga espera en medio de un cálido día de verano. 
Una vieja senda parecida al rostro de mi padre. 
Incluso la solitaria flor salvaje apartando la vista con timidez. 
Qué profundamente te amé. 
Cómo se agitaba mi corazón al escuchar tu vaga canción 

Te bendigo antes de cruzar el río negro con el último aliento de mi alma. 
Estoy empezando a soñar una brillante mañana soleada. 
Me despierto de nuevo cegada por la luz 
y te encuentro apoyándome.

viernes, 14 de diciembre de 2012

Describiendo estados

Describiendo estados...
Cuando lo temporal se convierte en permanente.
¿El tiempo se detiene?
Nooo.
Paradójicamente, la vida se antoja breve a pesar de que los días se hacen más largos
(de soportar)


domingo, 14 de octubre de 2012

Y a mi hijo, con 9 años, ya sólo le falta tener un hijo...


El Petit diccionari de ciència es, como anuncia su título, un diccionario pequeño de ciencia. Es decir, contiene la definición de 100 palabras básicas sobre la ciencia. La peculiaridad de este libro se basa en que los autores son niños de entre 6 y 8 años. Precisamente la franja de edad a la que va destinada esta publicación.

El proyecto surgió, de forma anecdótica, tras la insistente pregunta “Mamá, ¿Qué quiere decir esto?” de una niña de la clase de mi hijo a su madre, doctora en lingüística de la universidad Pompeu Fabra de Barcelona, y se le ocurrió que, una manera de saciar parte de la curiosidad de su hija sería consultando un diccionario. Al no haber diccionarios propios para su edad, decidió crear uno hecho con las propias palabras de los niños. Así pues, durante los últimos tres años han estado recogiendo definiciones y dibujos de entre más de 500 niños, alumnos de la escuela Annexa de Girona, a la que asiste mi hijo, pero también de otras escuelas de Pineda de Mar y de Sabadell. De todo ello, y con el trabajo de un equipo de profesionales de la lengua y la educación respaldando el proyecto, concluyeron dando forma correcta a las 100 definiciones. En ninguna de las definiciones se puede encontrar ni una sola palabra formulada por un adulto. Todas, y cada una de ellas, están construidas con las aportaciones de los escolares. Cada definición viene acompañada por un dibujo, realizado también por los mismos niños.

Al Petit diccionari de ciència, le acompaña el Petit imaginari de ciència. Este volumen recoge varias de las definiciones, estas sí, íntegras en su original formulación sin pasar por ningún filtro, dirigidas más al público adulto que tanto pasará un buen rato, e incluso algunas risas leyéndolas, como extrayendo conclusiones y recursos para aplicar en la enseñanza. Pues dejan entrever claramente las inquietudes de los niños con edades comprendidas entre los 6 y 8 años de la sociedad actual, de como ven el mundo, y lo interpretan.

Una vez concluido el proyecto y con forma de libro, editado y publicado, lo presentaron el pasado jueves 4 de Octubre en Girona.

Acompaño con un link a la web del proyecto: 
http://www.iula.upf.edu/rec/defciencia/index.htm

y un vídeo del Tele-Notícies Comarques de Girona que se emitió por TV3 el 11 de Octubre (La noticia empieza en el minuto 4:55 y tiene una duración de dos minutos). Y que “curiosamente” participa mi hijo y dos compañeras más de su curso: 
http://www.tv3.cat/videos/4283851/TN-comarques-Girona-11102012


Y es que en realidad toda la parrafada es un pretexto para colgar el vídeo en el que mi hijo sale por la tele y no como un delincuente o un concursante de GH. Si no como parte del elenco de autores que han dado forma a este pequeño gran diccionario.

miércoles, 7 de marzo de 2012

Riqueza

Hacía tiempo que no me paraba en la calle a contemplar el paisaje. Bueno, cierto es que es un paisaje ya visto y estudiado. Sin embargo, casi había olvidado el placer que despierta pararse en un banco y darse un baño de sol, ese que empieza a calentar sin achicharrar, el calor suficiente para sentirte a gusto, confortable. Descansando en un banco, sin prisa. Observando a la gente pasar, unos con mayor apremio, otros con determinada fatiga, algunos con tal parsimonia que invita a imaginar un mundo lento, y sosegado, donde el reloj no es quien marca nuestros ritmos, simplemente se ocupa de medir el paso del tiempo, no el de nuestros pies. Tengo la inmensa fortuna de vivir en una ciudad, concretamente en un barrio, arquitectonicamente hermoso, además de bien cuidado.

Al principio de mi calle irrumpe el Pont de Pedra, que como su nombre indica, es de piedra, con unas farolas de época (suena estupendo decir esto cuando te refieres a algo antiguo, pero que no tienes ni idea de la época exacta en la que se construyeron), que le dan un toque majestuoso. Me recuerda al Pont Neuf de París, salvando las distancias. A este lado del río, justo seguido del puente hay unos metros en los que no hay edificios, por lo que, se puede observar el otro lado del río, el principio de la rambla. Y, desde primera hora de la mañana, aprovechar el sol. Un lujo que es de bien apreciar.

No se si esa frase que dice que no es más rico el que más tiene, si no el que menos necesita, será del todo cierta o no. Pues puede parecer que necesitar del tiempo suficiente para poderse parar en la calle a sentir el sol, sin que las preocupaciones te inunden el pensamiento, sea poco; pero francamente, a mí eso me parece lo máximo. Lo que realmente importa y a lo que, por tópico que pueda resultar, poco interés le mostramos hasta que dejamos de tenerlo, es lo que deberíamos conservar como oro en paño.

Fotos tomadas el 7-3-12 a las 9:40h

lunes, 27 de febrero de 2012

De estrenos y Pre-estrenos

Arranco la semana con un post cinéfilo. No voy a hablar de los Goya o los más reciente Oscars, ni de los Independent Spirit Awards. No lo voy a hacer, entre otras cosas porque no he visto ninguna gala, y en lo más que me he centrado este año, precisamente, han sido los posados en las alfombras, hay que ver, quien me ha visto y quien me ve.

Lo que voy a hacer es dejar unas breves reseñas (acompañadas como siempre de mi opinión, aviso, habrá ligeros spoilers…) sobre tres de las recientes películas que he visto, algunas todavía no han llegado a nuestras pantallas, pero caerán en breve, y un par han tenido mención, e incluso algún premio de los citados al principio. Pero entre mis preferencias para mi elección a la hora de visionar uno u otro film no cuenta si tienen o no candidaturas o se han alzado con algún galardón. Y para prueba diré que contra toda sugerencia, opté por ver El Monje la semana pasada, de la cual omitiré comentario alguno, a lo sumo me defenderé aludiendo al capricho de ver qué y cómo habían rodado de la ciudad que me da cobijo y argumentando que una peli con Sergi López y Vincent Cassel bien debe verse… por pésima que sea…

Por orden de visionado, que no necesariamente por agrado.


Take Shelter

Segundo largo del director Jeff Nichols y protagonizado por un espléndido Michael Shannon, mirando la filmografía del director este ya aparece en su primer film (Shotgun stories) y también está presente en el tercero, aun en post-producción (Mud). Sin duda, podemos estar ante el actor fetiche de este novel director de treinta y tres años que augura proyectar un buen futuro cinematográfico. Comparte cartel, aunque en un segundo plano, la pelirroja de moda vista también en las aclamadas “Criadas y Señoras” y “El árbol de la vida”, según su ficha en el imdb, en la actualidad se encuentra rodando y hay en post-producción cinco títulos más, efectivamente, se trata de Jessica Chastain. Nos vamos a empachar. Pero bienvenido sea. Con actrices de su envergadura merece la pena tales atracones.

La peli es inquietante, durante sus dos horas consigue ponerme en un estado de alerta continúo en el que mis nervios se llegan a enervar de tal manera que resulta incluso doloroso. Diría que su realización es soberbia, en el buen sentido de la palabra, si no resultara pedante y snob por mi parte, dados mis escasos conocimientos técnicos. Pero sí puedo pronunciarme como rodada espectadora y subrayar la exquisitez de sus planos, la fotografía, los efectos especiales, y, a nivel narrativo, la brillantez del tempo a lo largo de toda la historia. Bueno, salvando el malogrado final, que no desvelaré, pero que particularmente me supuso un jarro de agua fría. Y como en el resto de pelis que vengo a comentar, son esos desenlaces que hacen que se me quede cara de gilipollas y pierda de vista todo lo que acabo de presenciar para ver mi mente inundada por un único pensamiento: ¿He entendido algo?

Como reseña apuntar lo que en cualquier página se puede leer: Un hombre empieza a sufrir una serie de pesadillas que le obsesionan hasta el punto de empezar a creer que está sufriendo brotes esquizofrénicos, pues lo que no debería ser más allá de un sueño, le preocupa que se haga realidad.


Nader y Simin, una separación

La peli empieza con el divorcio de una pareja frente al juez (la cámara). Divorcio concedido, no así la custodia de la hija en común a la madre para poder llevársela con ella a Paris, ya que requiere del permiso paterno para sacarla del país. A partir de aquí los acontecimientos desencadenan una serie de conflictos que exponen a los personajes a tomar decisiones que van acumulando despropósitos para mantener amarrados sus intereses particulares.

Dirigida por Asghar Farhadi, director iraní que entra a formar parte de los directores iraníes de los cuales tengo conocimiento, por el momento la lista la engrosan él y Abbas Kiarostami. Sí, efectivamente, así de inculta soy…

La peli me gustó, el ritmo, la narrativa, el realismo de sus historias. Las interpretaciones. La exposición de la cotidianidad, y lo absurdo y relativamente sencillo que puede resultar encontrarse metido en un grave embrollo, le dan esa chispa de grata normalidad, sin excentricidades, giros inesperados (toda la trama, aunque delirante en ocasiones, se me hizo previsible), no deja de ser notable precisamente por la sencillez, aparente, con la que se nos muestra esta historia. Lo cual de por sí ya resulta todo un reto nada fácil de lograr. Traspasar la pantalla con verosimilitud es lo menos frecuente que se da, en mi parecer requiere de grandes esfuerzos.


Martha Marcy May Marlene

Si en Take Shelter, el protagonista era atrapado por sus pesadillas, en este film, Martha es quien huye de las suyas. Una huida física y psíquica del lugar donde ha estado perdida de todo y todos durante los dos últimos años.

El punto de partida es el regreso a Martha a su entorno familiar, su hermana, la única familia directa que le queda, tras abandonar una secta. La trama se va desarrollando mediante recuerdos de la protagonista alternando con el presente. Así nos va revelando el pasado de Martha. Es desde la casa de verano de su hermana y su marido, que Martha rememora lo vivido por Marcy May.

Protagonizada por Elisabeth Olsen, hermana de las gemelas Olsen (esto no debería asomar en su currículum en el apartado de referencias, pero sin embargo, mirándolo positivamente dice mucho a su favor si ha sobrevivido, y tan estupendamente, a crecer junto a ellas) Y por unos secundarios de primera clase, en el papel de Lucy, hermana de Martha, Sarah Paulson. Y en el papel de Patrick, el líder perverso y manipulador hallamos a un John Hawkes, al que vimos recientemente en Winter’s Bone, película que me recuerda a esta por su asfixiante atmósfera, y en la que este estupendísimo actor encarna a un personaje con su lado oscuro, pero sin perder la humanidad que el que en esta película interpreta. Su fisonomía puede provocar una tendencia a caracterizar personajes turbadores, e incluso a perdedores (como lo recuerdo en Me and you and everyone we know). Además cabe añadir que he descubierto que además de actor, John Hawkes, forma parte de una banda musical llamada King Straggler

Por ahora lo que dejo es el vídeo de Hawkes tocando y cantando Marcy’s song, el tema que interpreta en la película.

Los trailers correspondientes los enlazo en los títulos.


viernes, 10 de febrero de 2012

Mamá, ¿Por qué...?

Mamá, ¿Por qué tienes tan pocas pestañas y tan cortas y yo tan largas?

Pues no lo se, hijo, francamente. No había reparado en mi acelerada alopecia en los párpados, al igual que, siendo más consciente de mi creciente y alarmante pérdida de cabello me lleva a pensar que o sufro demasiado estrés o tengo graves problemas hormonales (o ambas cosas vienen relacionadas) que me están causando esta caída precoz del pelo y tengo tantas cosas que hacer, tan poco tiempo y tantas preocupaciones prioritarias a mi aspecto físico que estoy descuidando, ya no sólo algo aparentemente superficial, lo terrible es que se trate de algo nocivo para mi salud.

Pero es no fue mi respuesta.

Hay mi hijito, porque te hice con tanta dulzura y amor que tus pestañas crecieron y crecieron formándose largas y fuertes para adornar tu mirada angelical….

No, esa por descontado que tampoco fue mi respuesta.

Ay, hijo, y yo que se.

Y esa sí fue la respuesta. Acertada o no. Acompañada de una extraña mueca, el inquietante pensamiento durante las siguientes horas de la posible respuesta nº1 y la duda bañada por el sentimiento de culpa de si no debiera haber respondido la noña y edulcorada posible respuesta nº 2…

miércoles, 1 de febrero de 2012

Vivir la muerte

Nadie deja tanto tiempo la ropa tendida. Digo esto porque desde hace semanas que vengo observando las mismas sábanas colgadas en una azotea cercana a la mía. Se ha convertido ya en un ritual mirar el tejado del edificio de enfrente con el deseo de ver por fin las cuerdas vacías, o por lo menos, con una ropa distinta. Pero no, siguen ahí. Lo espeluznante es que es un juego de cama igual a uno que tengo. ¿Quién se muda olvidando recoger la ropa en el tendedero? Aunque lo más probable es que su dueño o dueña haya muerto, y nadie de su entorno, si es que tenía a alguien, supiera que tenía colada por recoger. Esto es lo más lógico a lo que llego, pero tal vez mi lógica sea macabra y otra persona pudiera tener otra teoría del porqué siguen ahí todavía esas sábanas tendidas. Quizás la continua presencia de la muerte que me ronda de un tiempo a esta parte haya causado mella y todo me lleva a las mismas conclusiones en relación a la de la guadaña.

Constantemente tenemos noticias del fallecimiento de un u otro famoso, y asistimos al acontecimiento como corresponde, desde la lejanía y el distanciamiento emocional que nos toca por la muerte de un ser desconocido, algunos, pese a no haberlos conocido en persona en la vida, nos afecta de un modo más o menos cercano por la simpatía que pudiéramos tener hacia el personaje público. Luego hay miles de muertes al día de auténticas personas anónimas que son noticias, e incluso ni llegan a ocupar una milésima de segundo en ningún telediario y que no nos despiertan el más mínimo sentimiento. Y luego tenemos el conocimiento de la desaparición de los conocidos, y más próximo, los allegados. Y entonces ahí sí. Nos invade ese sentimiento entre el miedo por la muerte en sí y el abatimiento por lo poco que somos, lo insignificante de nuestra existencia, la levedad del tiempo que vivimos, la fugacidad del tiempo. Como podemos recorrer en unos instantes el curso de toda una vida a través de la recopilación de unos cuantos recuerdos. Nos rodeamos de todos los tópicos habidos y por haber, en actitudes y conversaciones. Los rituales, y el transcurso por los clásicos cinco estados: negación, ira, negociación, depresión y aceptación. Bien. Pues cuando tienes cerca a un ser querido enfermo todo esto que he descrito se vive en bucle. Lo que debería ser un episodio natural que forma parte de la vida, se convierte en un estado permanente en el que la muerte, casi forma más parte de tu vida que la propia vida en sí. Vivir la muerte. Así titularía yo un master, un ciclo de conferencias o lo que fuera que tratase de como afrontar una enfermedad terminal. Porque si es sabido, las propias palabras lo enuncian ya, que el fatal desenlace no es otro que el final de la vida, la incertidumbre reside en no saber cuando se sucede este, eso sí, inminentemente. De un momento a otro, puede que esta tarde, o tal dentro de seis meses, o quizás mientras escribo esto, alguien está emitiendo su último suspiro. Y mientras te haces a la idea, una y otra vez de que esa persona que tanto quieres va a dejar de existir para siempre, te olvidas casi de seguir viviendo, y la condenada muerte te gana doblemente, siempre vence la partida, porque a todos nos llega un final, y para quienes tienen la oportunidad de irse preparando le marca otro tanto.

Hay quien piensa de todo esto que es una suerte vivir una muerte anunciada. Así te haces a la idea, te puedes ir despidiendo, dejar tus asuntos zanjados e incluso preparar tu propio funeral. Esto es una absoluta gilipollez. Todos tenemos una muerte anunciada. Si quisiéramos hacernos a la idea lo tendríamos asumido y todo ese rollo de despedirse, etc, lo llevaríamos a cabo cada día, como si fuera el último que vamos a vivir. No irnos a la cama sin antes solucionar ese enfado con la pareja, tendríamos nuestros papeles en orden para facilitar las gestiones a quien tuviera que hacerse cargo del funeral. Dejaríamos por escrito, siempre con derecho a revisión cada determinado tiempo, pues todos podemos cambiar de opinión a medida que pasan los años, sobre qué vestido ponernos, y qué esperamos que hagan con nuestros restos, así como qué actitud debe tomar la familia y amigos llegado el día. Como quien organiza su fiesta de cumpleaños, así deberíamos tomar conciencia y preparar nuestros últimos días.
Sin embargo, creo que, como la mayoría de animales, no somos plenamente conscientes de que nuestro tiempo tiene un límite, y ese día ha de llegar, de una u otra manera. Corremos como gacelas por instinto de supervivencia, y eso está bien, no hay que rendirse, pero tarde o temprano el depredador nos alcanza.

Es bello, dentro de la tristeza que acompaña toda pérdida, morir de viejo. Recientemente he tenido que hablar a mi hijo sobre una posible muerte inminente en la familia, y de como pese a tener todo el derecho y ser natural, de estar tristes, también la muerte a una edad avanzada es algo natural que debemos asumir. Le he tenido que hablar de la crudeza de la naturaleza, de que todo tiene un principio y un fin, no es algo que le venga de nuevo, lamentablemente ha crecido sin uno de sus abuelos y el otro falleció cuando era demasiado pequeño como para recordarlo de manera traumática, no obstante, a medida que ha ido creciendo, se ha ido preguntando como es esto de la muerte. Y ahora, en una edad sumamente difícil como para no afectarle apenas, ni entenderlo de forma adulta, lo tiene que afrontar. Sin duda, la muerte jode más a quienes se quedan esperándola venir de nuevo que a quienes se van con ella.

Hace algo más de quince días, los médicos de un hospital nos dieron la terrible noticia de que a mi madre le quedaban días de vida. Hemos estado a su lado las 24 horas a lo largo de una semana, luego, en vista de su aparente mejoría, hemos intentado restablecer cierta normalidad en nuestras vidas, ahora pienso que mientras espero que ella nos deje puede suceder que antes muera yo de cualquier otra cosa, que se yo, accidente, o a saber (hete aquí otro tópico de quienes respiran la muerte cerca), por tanto opto por pensar en el clásico: “un día más”, cada uno que pasemos con ella, que no el “un día menos”, diría realista, pero porque se tiene que asumir siempre que lo realista tiene que ir de la mano con lo pesimista. También es una realidad entender que se vive un día más, que lo vivido el día anterior, a cada día que pasa.

Lo que importa es no sufrir, ahuyentar el dolor. Empiezo a estar harta con la idea de que la vida es sufrimiento, que si vivir es sufrir... Tener ganas de vivir y poder vivir lo más parecido a lo que nos gustaría, que ni es tan fácil ni siempre se puede. Mientras nos empeñamos en ganar a la muerte, nos olvidamos de vivir.

sábado, 14 de enero de 2012

13... 14... Los números son solo números

Muchas personas creen que las casualidades no existen. En lo que a números se refiere es más que probable que estén en lo cierto, pues la relación entre un fenómeno, por llamarlo de alguna manera, u otro se puede buscar de mil maneras distintas hasta encontrarlo si se pretende. Fijémonos, sin ir más lejos, en las profecías fatalistas anunciadoras del fin del mundo, ¿Cuántas veces se ha aniquilado ya el planeta según los profetas barajando fechas y la numerología? Y sin embargo, aquí seguimos ¿Por qué digo esto? Pues por la anécdota, porque lo dejaremos en una simpática casualidad que me sucedió ayer. Ayer fue viernes trece. No, la historia no guarda relación con nada terrorífico, más bien al contrario.

Acompañé a mi madre al hospital para una visita de control. A consecuencia de sus dificultades de movilidad, tenemos un servicio de transporte asistido en ambulancia. Cómodo para trasladar al paciente, pero inevitablemente imprevisible la hora de recogida en el centro hospitalario para devolverte al destino de origen, en este caso la residencia donde vive mi madre. Estábamos esperando en la recepción de consultas externas, ya llevábamos un buen rato. Debido al aburrimiento, ya tenía controlado el escenario hasta donde mi vista alcanzaba en el espacio en el que permanecía a la espera, y a todos los actores y figurantes que transitaban bajo mi foco de observación. Hace aparición una chica que por su uniforme se puede identificar como miembro de una unidad móvil de ambulancia. Antes de poder preguntarle si viene a recogernos a nosotras, otra ave de presa se agazapa rápidamente sobre ella, es un hombre mayor con prisas por irse, le oigo comentar que esperan el transporte para las 13:30, miro el reloj y son las 13 horas exactamente. A mí me han informado por teléfono que nos vienen a buscar sobre las 13:10 horas. Ni para unos ni para otros, ninguno de nosotros formamos su próximo servicio. Al rato aparece otro hombre de mismo uniforme. Entra por la puerta principal oteando a diestro y siniestro, es evidente que busca algo o a alguien. Yo estiro un poco el cuello y con un ligero pero insinuante gesto facial transmito un ¿Es a mí a quien vienes a buscar? Lo pilla al vuelo. Se dirige firme y casi convencido hacia el banco en el que estoy sentada junto a mi madre y sin mayor dilación me pregunta: “¿Hernández Martí?” Con la sonrisa congelada lo único que consigo musitar es un tímido: “No… Hernández martí es mi padre, bueno, era…”-“¡Ah!” Responde él algo consternado. “Mi madre es (Y le digo los apellidos de mi madre), pero si busca a otra persona, allí hay un señor que creo que espera una ambulancia también.”-“Vale, gracias.” Y se aleja. Al minuto vuelve y me vuelve a preguntar directamente el nombre de mi madre, es decir, pronuncia el nombre de mi madre mediante una pregunta, lo cual yo afirmo, que sí, que así se llama. “Pues vente que os llevo, que vuestro destino me viene de paso.” Y nos marchamos todos juntos. Camino al vehículo, pues queda un poco desplazado de la entrada principal, comento con el hombre, que va acompañado de una mujer, también mayor, la casualidad de la coincidencia de los apellidos de mi padre y los suyos, pero resulta que es su esposa quien comparte apellidos con mi padre. Emprendemos el camino y el señor se anima a conversar y a explicarme su historia:
Vuelven a casa después de recoger unos resultados de unas pruebas post-operatorias de su señora. Le han extirpado un cáncer benigno del páncreas. Los resultados son óptimos. Se anima a explicarme que el día que su mujer le dio la noticia él sufrió un derrame cerebral, y que ambos habían estado hospitalizados al mismo tiempo pero en centros distintos, una vez recuperado él, las navidades las había pasado junto a ella, asistiéndole cual enfermero particular día y noche, porque, qué hacia sino él en casa sólo estando su mujer en el hospital. Les habían dado el alta el día cinco de enero y eso para ellos fue un regalo de reyes. Sesenta y un años llevan juntos, cincuenta y cinco de casados y seis de novios. No sólo su historia me resultó conmovedora y tierna, ambos, como iban contándolo la hacían más emotiva todavía.

Ayer era trece, yo nací en día trece, mi padre, Hernández Martí también nació en trece. Me han dado hora para de aquí tres meses, el viernes trece de abril, y al cabo de tres más, volverá a ser viernes trece, en julio. Efectivamente, da igual que ni a ellos les dieran el alta un día trece, ni que llevasen trece años juntos, ni que el trayecto durase trece minutos, ni tan siquiera que se nos cruzasen trece renos con trece cascabeles cada uno… En realidad, lo que me apetecía contar era la historia de esta singular pareja.
¡Y menuda casualidad que los apellidos de ella fueran los mismos y en el mismo orden que los de mi padre!

Hoy es catorce.

miércoles, 4 de enero de 2012

Deseos de año nuevo

Mis deseos para el año nuevo, Carta a sus Majestades los Reyes Magos:

Tres cosas pido, sólo tres cosas. Tal vez sea un clásico, pero no quisiera que me faltase, ni a mí ni a mis seres queridos (a los que no quiero que les traigan las sobras...) ni salud, dinero y amor. Que mirando más de cerca podría detallar de la siguiente forma:

1. SALUD
Para que no me falte y no enferme, y pueda seguir trabajando para sustentar la economía doméstica que tengo a mi cargo, mi casa (un piso de alquiler), y tres bocas que alimentar (por el momento, a la espera de que si se cumple mi segundo deseo pasen en breve a ser dos).
Salud para mi hijo, que se mantenga tan sano y fuerte como hasta la fecha, que mi máxima preocupación sea una clásica febrícula esporádica por un resfriado y poco más... algún rasguño por correr o saltar jugando, lo correspondiente a su edad, vamos.
Salud para mi madre, que no anda en sus mejores momentos... ya se que pedir peras al olmo es una empresa esteril e inútil, pero dentro de la gravedad de su enfermedad desgraciadamente degenerativa, que por lo menos, el sufrimiento sea el mínimo, por no pedir nulo.
Salud para mi pareja. Pocas cosas hay que me hagan más feliz que ver su sonrisa cuando se siente bien, y eso, a mí, me hace sentir enórmemente bien.

2. DINERO
Más que dinero, lo que pido es mantener el trabajo (hombre un aumento sería un sueño, pero eso va a ser que no... todavía, en todo caso, gracias al maravilloso equipo de gobierno que tenemos no sólo vamos a ver reducida nuestra nómina todos los españolitos que disfrutamos de la gran suerte de tener un empleo, y los españolitos-catalanitos ya ni digamos, jodidos por partida doble... ¿Doble nacionalidad??? Toma doble enculada nacional, si no que encima los gastos van a verse consideráblemente aumentados, gracias a medidas como subir un billete de metro una cuarta parte de su precio anterior, eliminar los descuentos en cercanías y media distancia de los billetes de ida y vuelta, subida del agua, gas, e IVA en la mayoría de los productos... Vamos... Se nota que los políticos viajan en transporte público...) Y sobretodo, que quienes siguen buscando un trabajo para poder vivir con cierta dignidad, lo encuentren de una vez.

3. AMOR
Que es gratis (todavía) seamos generosos y repartamos amor, porque si encima de correr tiempos difíciles nos volvemos huraños en algo que disponemos al alcance de nuestra mano, mal vamos... Retiro, por tanto, mi afirmación anterior de que a quienes no quiero les traigan las sobras y repartamos por igual, pero por igual, ¿Eh??? Que si falta dinero, pues empiecen a saquear a Millets, Urdangarines, Camps y demás calaña...



Lo dicho, feliz año no se... por lo menos que no apriete hasta ahogarnos...

lunes, 12 de diciembre de 2011

A nadie le regalan nada



El comentario (minuto a minuto menos que más):

Minuto 3 y ya la está liando buena...

‎6:25 TOMA YAAAAAAAAAAA!!!! "Nosotros no nos hemos arruinado ni una sola vez por que nunca hemos sido ricos" :O

7:13 Hay tantas cosas que conciernen a la Casa de Alba que a mí tampoco me parecen bien...

7:55 ¿Y se queda tan ancho después de afirmar que en su empresa ha habido un 30% de la subcontratación falsa????

‎9:12 "Yo los números no me los se..." Pues menudo un empresario...

10:53 se pone interesante.... madre mía, madre mía!!!

25.000 hectareas de tierra y resulta que el patrimonio no da dinero....

‎12:28 empieza a ponerse nervioso... el señorito...

‎12:45 mirada asesina... aprentando con fuerza (de casa de alba...) los dientes, tanto que se puede apreciar el músculo en su mejilla XD

‎12:48 empieza el desfile de tics faciales nerviosos...

‎"yo no he entrado en ese retorcimiento, esa nebulosa..."

Conclusión: que le encantaría haber vivido en el Medievo, y sacar su espada, o tú o yo... dice... el jinete, el deportista de élite... el SEÑORITO

viernes, 25 de noviembre de 2011

Life in a day

La vida en un día
Pedimos a gente de todo el mundo que grabara sus vidas y respondieran a unas cuantas respuestas simples, recibimos 4.500 horas de vídeo de 192 países, todas se grabaron en un único día: el 24 de julio de 2010.


El montaje final evidentemente no puede abarcar todas esas horas recogidas, pero la selección de las imágenes construye un fabuloso paseo a lo largo de todo un día, desde que empieza hasta que finaliza, condensado en hora y media. Y al ser preguntas tan universales, las respuestas no pueden ser otras que, en alguna ocasión el espectador haya podido pensar, ¿Qué amas? ¿Qué temes?... Imaginad un día de vuestra vida, haceros esas preguntas y visionad esta película. Entonces volved y contadme vuestras impresiones.

Se puede ver directamente desde YouTube, adjunto enlace.

http://www.youtube.com/user/lifeinaday

A propósito, preciosa canción "A day at time", con todas sus versiones a lo largo de la película.

sábado, 5 de noviembre de 2011

Melancholia, de Lars Von Trier.

A pesar de estrenarse hoy en las salas de nuestro país, hace semanas que vi Melancholia y tenía ganas de publicar una entrada. Tras varios intentos fallidos (no sé si es que me he vuelto muy exigente, si mi nivel de expresión ha empeorado o siempre ha sido así de pésimo pero ahora soy más consciente…) hoy edito esta entrada, un tanto peculiar, original (en cuanto a diferente a otras críticas cinéfilas que he podido escribir en este blog), y porque no decirlo, perezosa. Ya advertía que no iba a tardar mucho en llegar el post de rigor en referencia a la astenia otoñal. Las primeras lluvias ya han hecho mella (por fin), pero para una depresiva como yo, coincidir con el cambio de horario y más recortes presupuestarios sumados en mi estrecha economía doméstica no ayuda a sentir la chispa de vida, ni la agradable sensación de vivir ni nada similar a cualquier otro eslogan de la famosa marca de refresco de cola:



Pues la vida no se, pero a mí hay meses que se me hacen eternamente largos...


Sobre la peli en comentarios abrimos un debate si gusta. Por mi parte aporto unas imágenes de algunos de los cuadros que salen en una escena de la peli y que me tuvieron una tarde dando vueltas por la red en busca de cada uno de ellos. ¡Menuda obsesión me entró! Que de la pintura flamenca renacentista lo más que recordaba era el cuadro del retrato de la familia Arnolfini, me quedó grabado cuando lo estudié en historia del arte en el instituto. Todos esos símbolos, nada que se expone en la pintura está ahí representado por azar… Como en el propio film. Una película brillante.


La muerte de Ofelia, de Millais

Los Cazadores, de Brueghel

El retrato de Georges Gisze, de Hans Holbein

David con la cabeza de Goliat, de Caravaggio

....Versus... El suprematismo de Malevich







Así pues, mientras me bato en duelo contra mi particular Melancholia, os dejo con el vídeo del fragmento del programa de TVE “Días de Cine” dedicado a la última película del controvertido director danés y que resume infinitamente mucho mejor que yo esta maravillosa película. ATENCIÓN: El vídeo contiene spoliers, recomiendo verlo después de haber visto la peli.

http://www.rtve.es/alacarta/videos/programa/dias-cine-melancolia-lars-von-trier/1240569/